Con la imposición de las cenizas, se
inicia una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano
que quiera prepararse dignamente para la vivir el Misterio Pascual, es decir,
la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico
se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola
palabra: "metanoeiete", es decir "Convertíos". Este
imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la
imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el
Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo
volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión,
recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana,
sujeta a la muerte.
La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva
nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y
fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino
un volver
a Dios, valorando las realidades terrenales
bajo la luz indefectible de su verdad.
Una valoración que implica una
conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este
fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar
hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y
triunfe su justicia.
Sinónimo de "conversión" es
así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de
mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el
seguimiento de Cristo.
Por ello, hoy miércoles 22 de febrero se
realizara la imposición de las cenizas en el transcurso de la Santa Misa que será
oficiada por nuestro Director Espiritual y Párroco de la Parroquia San José, D.
Ángel Fermín Barquín Rodríguez. Dara comienzo a las 20:00 h. en la parroquia
San José, sede canoníca de nuestra Hermandad.